“UN PASEO HACIA EL FUTURO DESARROLLO”


. ....en mi visita a Cartagena de Indias, después de más de 40 años de ausencia, el factor tiempo me obligó a programar con extrema rigurosidad y precisión, tanto el recorrido que haría por los lugares que por su valor histórico y colonial, han sido y son los de mayor atracción turística, como los días y las horas que le dispensaría a éstas y otras actividades de vieja ilusión y rancia añoranza mía y de los cartageneros.

.....de acuerdo a lo planificado, el punto de partida fue la famosa Torre del Reloj o Boca del Puente, hoy convertida,  por los olores nauseabundos que se perciben,  en un “baño público”. Ese día, aunque en extremo caluroso, tuve la satisfacción de evocar parte de mi niñez y adolescencia, al traer a mi memoria el lugar de la Matuna, donde antiguamente estaba la Estación Ferroviaria, punto de partida y pernocta del Tren de Calamar, actualmente transformado en una gran zona de negocios y de comercio formal e informal, con ventas de fritanga y otras especies alimenticias, muy “apetecidas por su alto contenido en Carbohidratos, Lípidos y Proteínas”, pero de menor costo.....Después de una parada obligada en ese lugar y una recarga gastronómica típica de la ciudad, acompañada de un exquisito “peto criollo” y “guarapo e ‘panela con limón”.....reinicié mi maratónico paseo,  subiendo por la antigua Almagran,  continuando hacia la no menos conocida Plaza de Toros la Serrezuela,   también llamada Circo de Toros, hoy corroída por el salitre, el desuso y el abandono a que ha sido sometida por parte de todas las administraciones del Distrito, lugar donde por años, se realizaron las más memorables corridas de toros y épicas peleas de boxeo, destacándose entre ellas, las de Mario Rosito, Elías “Dinamita” Lían (+), Antonio “Mochila” Herrera(+), Juan Gastelbondo, El “Pelúo” Arnedo (+), Alfonso “Mordisco” Valiente y Bernardo Caraballo, bajo la dirección técnica de: Camilito Morales, “Chico de Hierro” y Sócrates Cruz, entre otros....luego de  una parada de hidratación y después de algunas compras de artesanía autóctonas en las bien surtidas y organizadas Bóvedas, reinicie el paseo en dirección hacia el antiguo Hospital Santa Clara, la casa de Gabriel García Márquez y la desaparecida “Panadería Benedetti”, hasta llegar al antiguo Teatro Heredia....cerrando el ciclo del paseo pedestre en la añeja Plaza de los Coches.

....lograda la primera fase del programa, en los días subsiguientes, quise retrotraerme en el tiempo y  recordar muchas de las vivencias de mi infancia y adolescencia, para lo cual me dediqué a recorrer de día, todos los Monumentos y los barrios coloniales de San Diego y Getsemaní y disfrutar en cada noche, los típicos restaurantes al aire libre, así como los famosos paseos nocturnos en Coche, por las estrechas calles de la Ciudad Amurallada, con sus obligadas paradas en las típicas Plazas de Santo Domingo,  San Pedro, la Aduana y  la Trinidad, ...finalizando el penúltimo día de mi corta estadía, con una visita al Parque Bolívar, lugar predilecto de los mejores “emboladores del mundo”, así como también de connotados  inquisidores “sabelotodo” y generadores de amenas “tertulias políticas” y sabrosos “chismecillos de villorrios”;  todo esto, sazonado con un delicioso “raspao de colita” con leche condensada, sin dejar de recordar a aquellos famosos,  pintorescos y queridos personajes como “la Carioca”, “el loco Arturo”, “sandrini el paletero”, “el burra”, “me muerde”, “el tunda”, “cabecita”  y otros más familiares y honestos trabajadores, como el diestro vendedor de Sándwiches, “bracito de oro” y el de griegas con guayaba, famoso por su célebre frase, “es que no me ven, no me oyen o no me escuchan”, que hicieron de Cartagena, la urbe más referenciada de Colombia.....

....después de disfrutar y dejar atrás el bello encanto de las Islas del Rosario, el de la ciudad moderna con sus atractivos barrios de Boca Grande, Castillo Grande, El Laguito y más allá, la Isla de Tierra Bomba, en mi último día en Cartagena, le di rienda suelta a la imaginación y me dispuse a cumplir un viejo anhelo.   “Fue así como, saliendo del muelle de Yates en la Bahía de las Animas a este lado de  Boca Grande, en un bote con motor fuera de borda, después de un breve recorrido por la Bahía,  quise disfrutar de la gran oferta turística: “Un Paseo hacia el Futuro Desarrollo”, para lo cual, en la “Laguna de las Quintas”, debí hacer un trasbordo a una nueva embarcación de menor calado, bajo la conducción de un remero adiestrado. El recorrido acuático alterno, contempló  la Laguna de las Quintas teniendo como marco de fondo la vista de la Popa y el Centro de Feria Artesanal, donde quedaba el antiguo Mercado de Bazurto. La Laguna de San Lázaro con sus baluartes de San José, Santa Bárbara, batería de la Media Luna y los baluartes de Santa Teresa y  San Miguel, la Laguna de Chambacú y el  Lago del Cabrero con su vista hacia la Casa Museo de Rafael Núñez y la Ermita del Cabrero, los Caños de aguas cristalinas que facilitan la vida de la hermosa vegetación de manglares y sirven como estaciones de paso, de una biodiversidad de Aves migratorias, así como el paso sucesivo por debajo del añejo Puente Jiménez, el de las Palmas, el Puente Pedro de Heredia y de Chambacú, hasta finalizar en los Caños de Canapote y Ciénaga de la Virgen, ....disfruté esta placentera y divertida excursión y visualicé una nueva alternativa turística, ....pero recordé que para eso, primero hay que convertir estos sueños míos y tuyos en una realidad” y quien más indicado para ello que la actual administración distrital.  


Prof. Orlando R. Pereira Bustillo

orlandopereira27@hotmail.com   

Comentarios