SEGURIDAD, DELINCUENCIA Y DELITOS AMBIENTALES EN CARTAGENA

El sistema de Cámaras de Seguridad instalado en muchas ciudades de Colombia como mecanismo para la vigilancia y control de ciertas actividades cotidianas y para la prevención, la detección de delitos y lo más importante, como evidencia para la detención y judicialización de desadaptados sociales, en Cartagena parecen no tener la misma utilidad y eficacia, debido a que la mayoría de estos equipos se encuentran dañados o fuera de servicios. Esta situación parece concitar la preocupación de la ciudadanía, de los  medios de comunicación  y redes sociales alternativas, quienes han formalizado una serie de denuncias para que el ente encargado se aboque a la solución del problema, por lo que ello representa para el control y disminución de la delincuencia.

Al respecto, es oportuno el llamado que hace el ciudadano Germán Zapata Vergara, Concejal Distrital de Cartagena, quien ante la gravedad de lo anteriormente planteado, hace una invitación al General Rodolfo Palomino y a un  Representante del Ministerio de Defensa, para que asista a la ciudad y se hable de la delincuencia (Atraco, Sicariato, Pandillas, Extorsión, Fleteo, etc.), que  actualmente se da en Cartagena.

Pero tan perjudicial o peor que aquellos delitos,  son también los delitos ambientales que vienen ocurriendo día a día en muchas zonas de Cartagena. En este sentido, parecen resurgir y acentuarse viejas prácticas, como es la desaparición física de muchos Humedales por la acción deliberada e interesada de algunas personas y hasta de organizaciones, quienes bajo el pretexto de botado de escombros y otra variedad de desechos sólidos, van segando los causes normales de Caños y la destrucción de grandes extensiones de Ciénagas como ecosistemas acuáticos, sin importar los impactos ambientales negativos que causan a la flora y fauna de dichos ecosistemas. 

Pareciera entonces, que las acciones contra estos cuerpos de agua y el medio ambiente en general, no es otra que la recuperación y adecuación progresiva de terrenos con fines mercantilistas, cuya venta y uso  supone futuros desarrollos urbanísticos. Una evidencia de esto es la disminución recurrente del cauce del Caño que desde el Lago del Cabrero corre en paralelo entre los sectores de Marbella, Torices, Canapote y Crespito.  Otra evidencia de agresión ambiental, es la presencia de una ranchería en precarias condiciones, ubicada en la orilla de la parte Sur Oriental de la Ciénaga de la Virgen, frente al Hotel Las Américas y mas allá, que desde el punto de vista social, urbanístico y paisajista, en nada beneficia la visión turística que debe brindar esa entrada a la ciudad.

En correspondencia con lo anterior, vale la pena citar lo expresado por Carlos Villalba Bustillo, quien en el artículo de opinión Riesgos Ambientales, publicado el domingo 20-04-2014 en su columna semanal “MALECÓN” del diario Universal de Cartagena, afirma entre otras ideas: … “Por fortuna, la valoración de nuestros riesgos ambientales irá más allá de los caños y participa en ella el Distrito a través de la Secretaría de Planeación, pues la ciudad entera, con sus corregimientos y cercanías, padece los impactos de la densidad de población, la enrarecida calidad del aire, los terrenos de alta volatilidad, los botaderos de escombros, la invasión de las orillas y remanentes de tóxicos que inhalamos día tras día y que diezman la fauna y marchitan la flora”  

He venido sosteniendo que los problemas de inseguridad que hoy afectan la paz y tranquilidad de los Cartageneros, así como  los irreparables e irreversibles daños al medio ambiente, no se resuelven con el mantenimiento, la reposición y la instalación de nuevas Cámaras de Seguridad, ni tampoco con reuniones ocasionales espasmódicas. La solución verdadera del flagelo de la delincuencia en cualquiera de sus manifestaciones, debe responder al diseño de Políticas Públicas Municipales Integrales y Complementarias tanto en el aspecto social como en el aspecto económico, que sean capaces de brindar y garantizar a los ciudadanos un grado mayor de seguridad ciudadana. Pero más que ello, debe responder a una acción decidida, mancomunada y concertada de los propios ciudadanos, las secretarías del ente público Distrital, los cuerpos de seguridad policial, así como el Concejo Distrital como órgano de control, ya que son ellos quienes tienen y deben velar por el cumplimiento de las Ordenanzas, Decretos y/o cualquiera otra disposición, en aras de garantizar el respeto por el patrimonio físico-natural y público de la ciudad.  Esperaremos, amanecerá, y veremos…

Lic. Orlando R. Pereira Bustillo
E-mail: orlandopereira27@hotmail.com

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