EDUCACIÓN, CONCIENTIZACIÓN Y SOCIALIZACIÓN





Que difícil resulta a veces entender la complejidad del comportamiento humano, particularmente el de algunos individuos cuya agresividad y violencia en contra de todo orden establecido, los auto-margina de la posibilidad real de integrarse a la sociedad y del derecho a convivir en comunidad. 






Para transformar esa posibilidad en un hecho real, es necesario entre otros, que nuestros actos se supediten al marco del respeto a los demás (en su honra, bienes y derecho a la vida) y a las normas del buen ciudadano, con base en aquellos principios y valores éticos y morales que son el soporte de toda sociedad.  Se observa con frecuencia que cuando acciones y comportamientos son contrarios al ¨Deber Ser¨, es casi seguro que se esté cruzando el umbral que establece la diferencia  entre lo bueno que debemos hacer y lo malo que no debemos hacer;  y tal vez, estemos dando inicio y labrando un camino sin retorno, de fatales consecuencias.

En relación con  lo anterior hay que decir, que la inseguridad ciudadana en sus múltiples facetas, es el principal factor social que  compromete la sana convivencia del ciudadano común, de la sociedad en general y del futuro de cualquier país. Así lo reflejan las primeras páginas de los periódicos y los registros policiales semanales cuando informan sobre el número de homicidios, violaciones, secuestros, robos, hurtos, atracos y otras modalidades como violencia de género, homofobia, ataques con ácido, extorsión, paseos millonarios, delitos informáticos, etc.

En nuestra opinión, los aspectos más relevantes  que deberían hacer parte de la solución del flagelo de la delincuencia son la educación, la concientización y la socialización, ya que son fundamentales para la formación integral de los individuos, al tiempo que sirven de soporte para la integración e interacción de las personas en la sociedad. Para ser un poco ilustrativo y solo con fines ¨taxonómicos¨,  es necesario diferenciar los tipos de delincuencia:  así tenemos, la ejercida por grupos organizados al margen de la ley, la integrada por personas que obtienen emolumentos económicos bajo la falsa simulación de ¨principios de honestidad¨ (por lo general en cargos públicos) y una menos nociva, pero igualmente perniciosa, formada por algunas instituciones prestadoras de servicios,  que sin causa justificada les niegan a las personas algún tipo de asistencia o se trafica con alguna necesidad social  (caso paseos de la muerte o grandes colas para atención).

Centraremos  nuestro interés en el análisis de las causas que dan lugar a tales desviaciones y que conllevan a estados de violencia como los señalados anteriormente. Una de ellas, la violencia ejercida por algunos sujetos de manera casual individual y de forma aluvional no organizada, como son las famosas y temibles ¨pandillas¨ de barrios,  para quienes las leyes ni la autoridad constituyen impedimento alguno para su acción criminal y por lo general actúan bajo los efectos de la droga y otras sustancias psicotrópicas, y quienes junto a sus familias parecieran tener escaso apoyo estadal in situ. 

Pensar que crecer y vivir en un ambiente de escasez y pobreza, es el mayor impedimento para avanzar en la escala social y lograr una mejor calidad de vida, así como considerarlo factor fundamental del surgimiento de la delincuencia, no es más que un auto-condicionamiento mental que bloquea toda posibilidad de superación. Mi experiencia como docente me permite afirmar, que la falta de educación es la principal barrera que nos impone límites de acción y nos impide alcanzar el desarrollo y el crecimiento personal y profesional. Pero esa educación, como herramienta de formación integral del individuo, cobra más importancia en las fases iniciales o primeros años de vida y debe estar precedida de  aquellas enseñanzas impartidas en el hogar, en valores ético-morales y normas de buen comportamiento. En esta fase, el acompañamiento de los entes del estado a las familias, particularmente las más necesitadas, es vital para lograr resultados que aseguren una calidad del sistema educativo, sobre todo en los niveles básicos de pre-escolar y primaria. Además, los pensum de estudio deben incluir y contemplar disciplinas que fortalezcan la concientización, los lazos de afectividad y promuevan la socialización entre los educandos, educadores, padres y representantes (Educar en valores)  

En un artículo de mi autoría, titulado ¨Pandillas¨… ¿Un problema de Resocialización e Inclusión?...textualmente sostenía: 

¨La condición de delincuente no nace con el individuo, sino que se hace y entre los factores que alimentan ese estigma, están fundamentalmente la falta de oportunidades para el trabajo, el estudio, la recreación, sumado a muchas otras carencias que le impiden vivir dignamente. Por ello, cualquier proyecto o programa debe estar orientado a lo que se conoce como: Formación para el Trabajo, particularmente en áreas de servicios básicos como albañilería, carpintería, herrería, plomería y otras de gran demanda domestica; de igual manera a la creación de fuentes de trabajo (ocasionales y permanentes), actividad ésta en la que las instituciones públicas y empresas privadas tienen una gran cuota de responsabilidad social. Mención especial merecen el Deporte, la Cultura y la Recreación, como medios eficaces contra el peligro de la droga y la delincuencia, pero fundamentalmente, para que los jóvenes con problemas de comportamiento, puedan desarrollar sus habilidades y destrezas y logren su resocialización y la inclusión social¨

Los resultados presentados por ¨Cómo Vamos Cartagena¨ y el reciente informe de gestión de ¨Ahora si…Cartagena¨, parecen no satisfacer totalmente las expectativas que se tenían sobre la solución de la Inseguridad. Más que incrementar el pié de fuerza policial y la dotación de equipos, aunque son necesarios, el esfuerzo debe orientarse a la ejecución permanente de acciones de estado, relacionadas con la prevención a través de la educación.  No esperemos llegar a la represión y a la judicialización..

Prof. Orlando R. Pereira Bustillo
Twitter: @OrlandoPereiraB

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Muy acertado y puntual,ojalá todos comprendiéramos la importancia de "poner nuestro granito", para tener una sociedad más justa y armónica.