TRANSCARIBE… UN CAMBIO DE ACTITUD DE GOBIERNO Y CIUDADANÍA

Fotografía de Skyscrapercity

¨Es muy fácil ver la paja en el ojo ajeno...antes que ver la viga en el nuestro¨, así reza un refrán popular y es aplicable a aquellas personas que pretenden ver solo en los demás, sus propias carencias, defectos y fracasos, pero  que tienen al menos, la misma reciprocidad conductual de aquél. Esta especie de ¨parábola recriminatoria¨ no es ajena a la dinámica del núcleo familiar, como tampoco al quehacer diario de la vida ciudadana y a la de los entes públicos,  al punto de hacernos parecer como ¨inquisidores infalibles¨. 




Para explicarnos, a nivel del núcleo familiar, lo que se deje de hacer o simplemente se haga mal o a medias, supone casi siempre una responsabilidad ajena (de aquél) y en ningún caso propia, es decir, del que juzga. Así por ejemplo, si no se pagaron los servicios básicos del hogar y nos cortan la luz, o el agua, o el gas, la culpa y responsabilidad fue de aquél por no hacer la diligencia y no mía (aunque pude también hacerlo). Y si se trata del comportamiento ciudadano, tome como ejemplo el caso de un supuesto accidente de un moto-taxista. Ponga atención y se dará cuenta que según el motorizado, la culpa no es de él, que iba raudo y veloz, sin la indumentaria exigida (casco y chaleco), sino del taxista que dicho sea de paso, cumple con las disposiciones y respeta los reglamentos de Transito. 

¿Y qué decir de los  gobiernos a nivel local?  Es muy seguro que este señale, que la falta de obras (escuela, centro de salud, canchas deportivas, vías de acceso) en un barrio o municipio, es culpa de la junta de vecinos o de la junta de acción comunal, al no presentar los proyectos requeridos y no a su propia ineficiencia. Pero puede darse lo contrario, como en el caso de los señalamientos que la ciudadanía les hace a los gobiernos locales. Ejemplo de este último, son las críticas que se hacen en contra de la administración distrital de Cartagena, respecto a la tardanza en la finalización de la infraestructura (T-5) y puesta en marcha del transporte masivo de Transcaribe, cuando a veces son los propios dueños de puestos de economía informal y demás vendedores ambulantes (caso del Mercado de Bazurto),  los que con su actitud, obstruyen la culminación de las obras.   

Valgan estos ejemplos de dicotomía perceptiva de unos y otros, para darnos cuenta que el fracaso de lo que se haga o deje de hacer, no responde a una acción unidireccional, sino bidireccional y hasta multidireccional. Que los logros y avances, son una responsabilidad de todos y no una simple actitud recriminatoria. Por eso, a las puertas de entrar en vigencia el sistema masivo de transporte de pasajeros Transcaribe y dada la importancia de este sistema para el Distrito Turístico y Cultural de Cartagena, es necesario la implementación, desarrollo y adopción de programas educativos que induzcan un cambio de conducta y por ende, genere un cambio de actitud del gobierno y la ciudadanía; es decir, que  refuerce la toma de conciencia y permita una verdadera  socialización de los ciudadanos, en cuanto al uso adecuado, disfrute y conservación de las unidades que harán parte de este  sistema de transporte. 

La iniciación de operaciones de Transcaribe, también supone un cambio de cultura, así como la necesidad de dar a conocer a través de formatos: dípticos o trípticos, una serie de recomendaciones acerca de lo que debe ser y se espera  sea el comportamiento ciudadano para el acceso y disfrute de dicho servicio. Se debe ilustrar al usuario sobre el tipo de equipaje u objetos que serán de uso permitido o no en las unidades, a fin de preservar la seguridad personal y del sistema, informar acerca de la modalidad y venta de tickets, rutas de Transcaribe y alimentadores, así como los abordajes y desembarcos y el tiempo empleado en una ruta determinada.

Pero esta misión divulgativa, debe traducirse en una política permanente y sostenible en el tiempo, a fin de evitar el prematuro daño físico de ese futuro servicio público, como le ha sucedido y viene sucediendo a otros sistemas, tanto a nivel nacional como el caso de Transmilenio (Bogotá), Mío (Cali), Transmetro (Barranquilla), así como  en algunos Metros de Latinoamérica, cuyo deterioro es evidente, debido más a la acción depredadora de los usuarios, que por el agotamiento físico-mecánico de las unidades. 

No menos importante, debe ser el comportamiento de los conductores, la disciplina del usuario y su actitud de ciudadano ejemplar, con sentido de pertenencia y respeto a los bienes y al derecho de los demás… Ahora si…Cartagena… preparémonos para el futuro

Prof. Orlando R. Pereira Bustillo
E-mail: orlandopereira27@hotmail.com
Twitter: @OrlandoPereiraB

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
FELICITACIONES!! Estás muy prolífico y cada dia escribes mejor, con amplio conocimiento de los temas y con deseos de que Cartagena logre los avances que se merece en puntos específicos.