ABUNDANCIA...

Imagen D.R.A.

En épocas navideñas nuestros pensamientos y enseñanzas como cristianos, deben estar en máxima correspondencia con los sentimientos de amor al prójimo y acciones del buen samaritano. 

Es época de demostrar nuestra abundancia de espíritu. Creer que la riqueza material y económica lo es todo, no deja de ser una falsa y equivocada idea de lo que es la abundancia como riqueza. 

Ser rico, no es ostentar lujos o bienes de fortuna, como tampoco lo es, ser indiferente ante la necesidad de solidaridad humana. Contrario a esa visión materialista de la riqueza, es la abundancia en el buen sentido espiritual la que, a través de las buenas acciones, la mano extendida, la ayuda oportuna al necesitado, el desapego por las cosas materiales y en general la solidaridad humana, la que nos hace verdaderamente ricos y acreedores del nombre de buenos cristianos. 

Por ello, sea oportuno el momento para que, con verdadero sentido de desprendimiento, nos comprometamos en estas navidades con la donación de un aguinaldo para uno de los tantos niños desprotegidos y olvidados de la ciudad... 

Si estás de acuerdo... dona través de tu Iglesia o personalmente, sin intermediarios y comparte esta invitación.....Dios te lo multiplicará.