ELLOS... ¡TAMBIÉN CUENTAN!

Imagen D.R.A.

Hablar de Arjona, no es solo detenernos en sus coordenadas geográficas, ni en su privilegiada ubicación como punto estratégico entre dos zonas: la zona norte del departamento de Bolívar, con su capital Cartagena mirando hacia el mar Caribe y la rica y fértil región del sur surcada por humedales, ciénagas y extensas sabanas y el pie de monte, colindante con los departamentos de Antioquia y Santander, el Magdalena al nororiente y las regiones antes parte integral de su territorio, como son los departamentos de Córdoba y de Sucre.....

                                                     

.....Arjona es más que eso, son sus antecedentes históricos como patrimonio generador de una herencia intelectual, representada por excelentes y calificados profesionales en las diversas ramas del conocimiento científico y la cultura (literatura, poesía, música, arte, entre otras), y también reflejado en el campo de la política.... son sus símbolos de identidad municipal (himno, escudo y bandera) y sus expresiones físicas, como su plaza principal con sus monumentos arquitectónicos, tal es su Camellón y su hermosa iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, el cementerio con sus antiquísimos y raidos mausoleos y tumbas donde reposan, como testigos mudos de la indiferencia y el olvido, nuestros fieles difuntos, algunos de ellos dolorosamente abandonados con el transcurrir del tiempo.... son sus casas-quintas y en su gran mayoría, las típicas viviendas de palma, de bahareque y alares de horcones de madera, algunas aún con sus originales pisos de barro y pintoreteadas con tintura de la madre naturaleza.... lo son sus añejas escuelas públicas de educación básica y en el lejano recuerdo, los primeros y ya desaparecidos institutos privados Pestalozzi y Nariño, depositarios aquéllas como éstos, de la gratitud imperecedera de quienes ejercieron la noble misión de enseñar y que hicieron de la docencia un compromiso cívico-social y de su ejemplar mística, una inquebrantable misión de apostolado.... lo son hoy, los nuevos centros de educación básica, media y de formación técnica.... pero también lo son sus jóvenes alumnos, convertidos en la savia bruta del saber y en el potencial humano profesional del presente y futuro.... son sus calles, algunas como si el tiempo se hubiera detenido, aun conservan sus polvorientas y empedradas fisonomías rurales y qué decir de sus plazas sectoriales (la placita de los Perros, la plaza Real, de Soplaviento, de Santa Lucía, la del Carito, la de La Cruz, la de la Virgen de Fátima, la del Tamarindo, la del Tanque, entre otras), iconos del reencuentro alegre del vecindario en la celebración de festividades aniversarios patronímicas santificadas. También lo son sus habitantes, con su idiosincrasia y costumbres del buen samaritano, de espontánea amistad y su sencilla forma de ser, enriquecidos por su desbordado calor humano.... son sus mujeres, consagradas y responsables en su ejercicio profesional y en la atención de oficios del hogar, diestras también en las artes de la  culinaria, la repostería, la dulcería y en general de la buena gastronomía familiar.... son sus hombres, los que con su trabajo y esfuerzo del día a día, buscan parte del sustento familiar.... también son los niños y niñas, quienes con sus tradicionales juegos  (montar en sanco, carreras en caballitos de palo, el trompo, el velillo, la pelotica de caucho, el avión, las cuatro esquinas, entre otros), hacen de su disfrute, la alegría del diario atardecer.... Son las cabeceras del municipio, con sus corregimientos y fincas aledañas de extensos y verdes pastizales, pero de vocación ganadera y agrícola, muchas de ellas bañadas por las frescas y apacibles aguas de nuestro sedimentado y casi abandonado canal del Dique.  Por último son los campesinos. ‘Ellos... también cuentan’ por ser los que con sus rudas y callosas manos, a punta de machete, garabato y azadón, transforman los áridos suelos y la estéril manigua, en tierras y huertos (rosas) fértiles donde se cultivan variadas especies de pan coger, no solo para el auto abastecimiento familiar, sino también para proveer de insumos y alimentos a los mercados, con lo cual se le da sostenibilidad al ingreso económico y sustentabilidad al municipio como productor agrícola de primer orden en la región Caribe.   

Y es precisamente este último inciso, el que me permite con sentido positivo, referenciar las potencialidades que nos brinda nuestro municipio de Arjona, a través de su vocación ganadera y agrícola, para abrir nuevos espacios a la iniciativa privada, con el concurso y participación de la gerencia pública, a fin de incentivar la creación e instauración de las ‘Ferias Agrícolas’ y la ‘Feria de Alimentos y Dulces’, como parte de una cultura ancestral que nos proyecte en el ámbito local, regional y nacional y abra nuevas fuentes en el aspecto laboral ocupacional..... Esto también hace parte de nuestra cultura autóctona...

Orlando R. Pereira Bustillo
Twitter: @OrlandoPereiraB